27 mayo 2016

Cetáceos paranoicos

Poema Cetáceos paranoicos, de mi libro

El olvido de la luna


de Jorge Eduardo Lacuadra (Autor), Mrv Editor Independiente (Redactor)

Y yo, el huérfano Ahab, sonreí,
el Pequod flotaba serenamente
rizando en el Mar del Japón.
Y yo, Ahab, acaricié en la bolsa,
de mi jubón, el peso tremendo,
de un doblón de oro ecuatoriano.

El Pequod era una Babel bíblica
en oscura madera americana,
y la cerrada espuma del mar,
su blanca mortaja verdadera.

Y yo, el mutilado Ahab, grité:
¡Sopla, pez de alba joroba, sopla!
¡Por tus venas corre la misma sal,
por la que suspiran mis sueños!
Y yo, Ahab, presentí en mi cuello,
la opresión amante del cáñamo.

El féretro de Queequeg se elevará,
cuando solo uno permanezca vivo,
corcho bautizado por los arpones,
y el llanto amargo del negrito Pip.

Al sol de ese mediodía, el demoniaco tatuaje,
de un cachalote sobre mi antebrazo moreno,
se estremecía cual esas mujeres promiscuas
de los burdeles de Nantucket o New Bedford,
en el mes de diciembre, sábado por la noche,
cuando el torpe de Ismael inicio esta historia
de cetáceos paranoicos y balleneros malditos.


  • ISBN-10: 1533096015
  • ISBN-13: 978-1533096012




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